La novena de Los Ángeles, con un tremendo regreso, logró remontar un marcador de 5-0 para llevarse la Serie Mundial ante los poderosos Yankees en el mismísimo Yankee Stadium, sumando así la octava estrella a su franela. Han pasado 43 años desde su último título frente a los Yankees, y, curiosamente, si invertimos esos números, obtenemos el 34, el número inmortal del hombre que desde la lomita en el tercer juego de la Serie Mundial ante los Yankees les daba vida a los Dodgers y enfilandolos a ganar 4 juagos consecutivos y conseguir el campeonato: Fernando Valenzuela era aquel hombre.
El juego 5 de la Serie Mundial comenzó con intensidad, con un tremendo vuelacercas de Aaron Judge que puso en ventaja a los Bombarderos del Bronx. Jasrado Hermis y Giancarlo Stanton lo siguieron con espectaculares batazos que hacían pensar a todos que la serie regresaría a Los Ángeles para definirse en el monumental Dodger Stadium.
Sin embargo, en la quinta entrada, una pifia de Aaron Judge permitió un rally con el que los Dodgers empataron el juego. Aunque no conectaron cuadrangulares, los angelinos se fajaron con un bateo inteligente y paciente, logrando bases por bolas y aprovechando el bateo de sacrificio para tomar la delantera.
Sin lugar a dudas, la figura de esta Serie Mundial fue Freddie Freeman. El primera base se destapó con seis cuadrangulares en la serie, estableciendo un récord de jonrones en cuatro juegos consecutivos y logrando un total de seis batazos fuera del parque, con lo cual se llevó el galardón de Jugador Más Valioso del Clásico de Otoño.
Este Clásico de Otoño ha llegado a su fin, pero queda marcado como uno de esos enfrentamientos épicos, llenos de rivalidad, historia, emociones y con un indudable regreso del interés de la afición mexicana por el Rey de los Deportes.