El duelo Dodgers vs Blue Jays ha captado la atención de todo el mundo, y uno de los grandes protagonistas de esta serie ha sido Yoshinobu Yamamoto, quien firmó una actuación digna de leyenda en el Juego 2 disputado en Toronto.
El japonés dominó por completo a la ofensiva de los Azulejos de Toronto, retirando a más de 18 bateadores y permitiendo solo una carrera en casi seis entradas limpias. Su desempeño fue tan dominante que dejó sin respuesta a los bates canadienses y se ganó la ovación incluso del público rival.
Yamamoto rompe récords históricos en la postemporada
Durante el segundo juego, Yamamoto no solo fue clave para la victoria de Los Angeles Dodgers, sino que también logró romper y empatar marcas históricas que llevaban años intactas.
El nipón se convirtió en el segundo lanzador en completar dos juegos completos en postemporada como único pitcher en el montículo, algo que no se veía desde Madison Bumgarner en 2014.
Además, estableció un nuevo registro al ser el primer jugador en lanzar dos juegos completos consecutivos en playoffs, superando el récord que pertenecía a Curt Schilling desde 2001.
El primer japonés con dos juegos completos consecutivos en Serie Mundial
La hazaña de Yamamoto lo coloca en una posición privilegiada dentro de la historia de las Series Mundiales. Desde 1988, ningún pitcher de los Dodgers había logrado semejante consistencia.
El último en hacerlo fue Orel Hershiser, quien también brilló en aquel año dorado para los angelinos. Con esta actuación, Yamamoto se mete de lleno en la historia de la franquicia y del béisbol moderno.
Una estrella que ya forma parte del legado de los Dodgers
Con sus marcas y dominio absoluto, Yoshinobu Yamamoto no solo reafirma su lugar como as de la rotación de los Dodgers, sino que también se consolida como una de las figuras más impactantes de la MLB.
Su brazo poderoso, precisión quirúrgica y agilidad defensiva lo convierten en un referente del montículo, al nivel de los grandes lanzadores históricos del béisbol.
El japonés Yamamoto ha llevado la disciplina y perfección de su estilo al máximo escenario, demostrando que la combinación de talento y constancia puede escribir páginas doradas en la historia del béisbol.
