Cuando todos apostaban por el tricampeonato del FC Barcelona, el Arsenal Femenil escribió su propia historia. Con orden, garra y un gol de oro de Stina Blackstenius, las Gunners vencieron 1-0 a las campeonas defensoras y conquistaron la Champions League 2025, 18 años después de su última corona.
Minuto 74. Beth Mead recupera, levanta la cabeza y filtra un pase quirúrgico al área. Ahí estaba Stina Blackstenius, letal. Un solo toque, un remate cruzado y explosión total. Gol del Arsenal. Gol del título. Fue la única anotación del partido, pero suficiente para silenciar al Barça y sacudir Europa.
Renée Slegers, entrenadora del Arsenal, apostó por la presión alta y una defensa sólida. El Barça, acostumbrado a controlar cada partido, se vio incómodo. Pese a tener la posesión (64 %) y más disparos, no encontró espacios ni claridad. Leah Williamson fue clave. La capitana defendió cada balón como si fuera el último y cerró la noche como MVP indiscutible.
Las blaugranas llegaban como favoritas. Dos Champions seguidas, plantilla de lujo, juego colectivo pero no funcionó. Aitana Bonmatí y Alexia Putellas lo admitieron tras el pitazo: “Nos faltó intensidad desde el primer minuto”.
El Arsenal Femenil no ganaba la Champions desde 2007 y hoy vuelve a lo más alto y se convierte en el primer club inglés femenino con dos títulos europeos. Además, eliminó en el camino al Real Madrid y al Lyon. No fue casualidad: fue mérito.
El Barcelona Femenil sigue siendo un equipo legendario, pero esta noche fue del Arsenal. Porque en el fútbol, no gana siempre el que tiene más estrella sino el que brilla justo cuando más importa.