La crisis en el fútbol argentino se agudiza. Los jugadores de San Lorenzo y Newell’s Old Boys denunciaron falta de pagos, comida inadecuada y carencia de servicios básicos, reflejando la grave situación económica que atraviesan los clubes del país.
Plantel de San Lorenzo alzan la voz
El plantel de San Lorenzo lanzó un comunicado para denunciar retrasos salariales desde agosto y condiciones indignas de trabajo.

“No se trata solo de una cuestión económica, sino también de respeto, dignidad y condiciones laborales mínimas”, expresaron los futbolistas.
Los jugadores aseguraron que ya no pueden seguir esperando promesas incumplidas. Exigen una solución inmediata por parte de la dirigencia.
El conflicto revive un caso reciente: el español Iker Muniain denunció meses atrás que no recibía su salario, lo que lo obligó a dejar el club.
Newell´s Old Boys se suma a las protestas
El plantel de Newell’s Old Boys también decidió no entrenar este martes, protestando por sueldos atrasados desde agosto.
“Hemos decidido no entrenar para visibilizar la delicada situación”, afirmaron en su comunicado.
Los juveniles son los más afectados: muchos no cobran desde septiembre y enfrentan dificultades para pagar vivienda y alimentación.
El delantero Carlos González, quien fue clave en la permanencia del club, también respalda el reclamo.
Afición exige cambios y transparencia
Parte de la afición rojinegra pide la expulsión del presidente Ignacio Astore y una auditoría completa para esclarecer las deudas del club.
Además, casos como el del portero Keylor Navas, quien salió de Newell’s por impagos antes de llegar a Pumas UNAM, muestran que la crisis financiera no es nueva.
Los jugadores de ambos clubes piden condiciones dignas para desempeñar su labor y advierten que la crisis en el fútbol argentino amenaza con extenderse si no hay soluciones inmediatas.






