Japón volvió a demostrar su poderío en Asia al convertirse en la primera selección en clasificar al Mundial 2026. Con una victoria clara de 2-0 sobre Bahréin en el estadio de Saitama, los nipones sellaron su pase con autoridad. Daichi Kamada abrió el marcador y Takefusa Kubo puso la cereza al pastel casi al final del partido, desatando la fiesta entre los aficionados.
Este triunfo no solo garantiza la presencia de Japón en su octava Copa del Mundo consecutiva desde su debut en Francia 1998, sino que también reafirma su dominio en las eliminatorias. Clasificaron con tres jornadas de antelación, un logro que han repetido por cuarta vez, dejando claro que su participación en el torneo ya es una costumbre.
El camino de Japón fue prácticamente impecable, con solo un empate 1-1 ante Australia en la cuarta fecha. Aun así, ese resultado no puso en peligro su clasificación, ya que el equipo dirigido por Hajime Moriyasu mantuvo el control del grupo de principio a fin.
Moriyasu, quien defendió los colores de Japón entre 1992 y 1996, ha sido clave para mantener el buen nivel del equipo. Bajo su mando, Japón sorprendió al mundo en el Mundial de Qatar 2022, venciendo a gigantes como Alemania y España para avanzar como líder de grupo. Aunque fueron eliminados en octavos de final por Croacia en una tanda de penales, aquella actuación demostró que Japón está listo para dar pelea a los mejores.
La clasificación anticipada para 2026 mostró que el fútbol japonés sigue creciendo y apunta cada vez más alto. Con una mezcla de jóvenes talentosos y una estructura sólida, los Samuráis Azules no solo participarán en el próximo Mundial, sino también dejarán una huella más importante en la historia del futbol.