Lo que parecía un salto dorado a Europa terminó siendo una pesadilla. Martín Anselmi, el estratega argentino que enamoró a la afición celeste con su estilo dinámico y su discurso frontal, ha sido despedido del FC Porto apenas seis meses después de abandonar a Cruz Azul en medio de polémicas y reclamos legales. Hoy, muchos se preguntan si el “karma” hizo su trabajo.
Apenas unas semanas después de llevar a Cruz Azul a la final del Clausura 2024, perdida ante América. Anselmi decidió tomar una oferta del fútbol europeo. La noticia sacudió a La Noria y desató un conflicto legal: el club alegó que el argentino no cumplió con la cláusula de rescisión estipulada en su contrato, y exigió una millonaria compensación.
Su salida dolió. No solo porque se iba el técnico que ilusionó a la afición, sino por la forma en la que se dio: abrupta, sin despedidas formales, y con el Porto pagando menos de lo pactado inicialmente. Para muchos cementeros, fue una traición.
En enero de 2025, el Porto lo presentó con bombo y platillo. Anselmi llegaba como una apuesta innovadora, con el objetivo de renovar el estilo de juego del club y recuperar terreno en Europa. La expectativa era alta, y los primeros partidos fueron prometedores: victorias ajustadas y un discurso que convencía.
Sin embargo, pronto todo comenzó a derrumbarse. La eliminación en la Europa League, sumada a derrotas clave en la Primeira Liga, comenzaron a minar la confianza. El golpe definitivo fue una dolorosa goleada ante el Benfica y el fracaso en la clasificación a la próxima Champions League.
La participación del Porto en el Mundial de Clubes 2025 fue el último clavo en el ataúd. Bajo el mando de Anselmi, el equipo apenas sumó dos empates y una derrota. La imagen fue pobre, sin identidad y sin reacción. El colmo fue caer ante el Inter Miami de Messi, lo que desató una ola de críticas en medios portugueses.
Este 1 de julio, el Porto hizo oficial lo inevitable: Martín Anselmi quedaba fuera. El club tendrá que pagar una millonaria indemnización, algunos reportes estiman cerca de 7 millones de euros que incluye compensaciones al propio técnico y al Cruz Azul, por la disputa legal que aún estaba en curso. El Porto se queda sin proyecto. Y Anselmi, sin equipo, sin respaldo y con su prestigio tocado.
Las redes sociales no tardaron en reaccionar. Entre memes y comentarios irónicos, muchos aficionados celestes hablaron de “justicia divina”. Otros señalaron que, más allá del karma, el fútbol siempre pone a cada quien en su lugar.
Lo cierto es que la historia de Martín Anselmi con Cruz Azul se partió de forma abrupta. Y su aventura en Europa, lejos de consolidarlo como técnico de élite, terminó evidenciando los riesgos de cortar procesos que apenas comenzaban a madurar.
