El controversial entrenador portugués, José Mourinho, fue castigado por la Federación Turca de Fútbol por declaraciones racistas después de disputarse el derby de Estambul.
El estratega habló en conferencia de prensa y habló sobre el árbitro.
“El objetivo (de Galatasaray) era sacar una tarjeta amarilla al jugador de 18 años a los 20 segundos. Son muy fuertes en estrategias clandestinas como esta”, inició argumentando.
“Si hubiera sido un árbitro turco, Yusuf habría visto una tarjeta amarilla. En la situación en la que estaban en el banquillo rival saltaban como monos. Si hubiera sido un árbitro turco, inmediatamente hubiera sacado la tarjeta y yo habría tenido que sacar al jugador en un minuto. La actuación del árbitro fue de primera. Fue un partido muy competido, quizá no un buen partido en términos futbolístico, pero hubo una buena competitividad”, agregó.
Mourinho fue castigado por estas palabras que incumplieron dos asuntos disciplinarios del reglamento. Se dijo que el coach habría acusado al fútbol turco de caos y desorden y atentó contra el espíritu deportivo.
Las consecuencias que le trajo esto fueron una multa de 44 mil dólares y dos partidos de suspensión.