El Club América vuelve a sacudir el mercado de fichajes. Este viernes alrededor de las 9:30 de la noche, el francés Allan Saint-Maximin aterrizó en la Ciudad de México, donde fue recibido como toda una estrella por cientos de aficionados azulcremas que se dieron cita en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, para darle una bienvenida digna de un ídolo.
Con su ya característico estilo carismático, el exjugador del Newcastle United no tardó en conectar con la afición. Apenas pisó suelo mexicano, soltó sus primeras palabras en español: “Feliz de estar en méxico, gracias afición”, generando una ola de aplausos y gritos que encendieron el ambiente.
A sus 28 años, Allan Saint-Maximin llega en plena madurez futbolística. Conocido por su velocidad, y capacidad de desborde, el francés ha brillado en ligas de alto nivel como la Premier League con el Newcastle, y recientemente jugó en Arabia Saudita y Turquía.
La emoción de la afición azulcrema es evidente. Con banderas, camisetas, globos y cánticos no ocultaron su ilusión por la llegada de una figura internacional. Algunos de los presentes en el aeropuerto aseguraron que Saint-Maximin “puede marcar diferencia desde el primer partido” y que “América ahora sí va con todo en este torneo”.
Aunque todavía falta que pase los exámenes médicos y cierre oficialmente su registro en la Liga MX, todo apunta a que Saint-Maximin podría tener minutos a partir de la Jornada 5, cuando América se enfrente a Tigres en el Estadio Universitario de la UANL.
Con este movimiento, América deja claro que va por todo. No solo quiere ganar la Liga MX, también busca trascender y reafirmarse como el club más grande del continente. Saint-Maximin es la joya de la corona, pero también una señal: en Coapa no se conforman con competir, quieren dominar.
