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Carlos Vela le dice adiós al fútbol
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Carlos Vela le dice adiós al fútbol

Después de una carrera llena de magia, goles y decisiones fuera del guion, Carlos Vela ha dicho adiós al fútbol profesional. A los 36 años, el delantero mexicano anunció oficialmente su retiro a través de un emotivo video en redes sociales, cerrando así uno de los capítulos más peculiares y talentosos del fútbol mexicano.

“Ha sido, un honor y un privilegio compartir mi carrera con todos ustedes”, compartió Vela en su cuenta de Instagram, donde agradeció a su familia, compañeros, clubes y afición. Lo hizo a su manera: sin drama, sin rodeos, pero con sinceridad. Así como fue su carrera.

Desde que deslumbró en el Mundial Sub-17 de 2005, donde México se coronó campeón y él fue goleador, el nombre de Carlos Vela quedó marcado como uno de los más prometedores del país. Su camino lo llevó a Europa, pasando por Arsenal, Osasuna, Real Sociedad y otros clubes, donde dejó destellos de talento que pocas veces se ven.

Pero más allá de los números, Carlos Vela siempre eligió vivir el fútbol a su ritmo. Se alejó de la Selección Mexicana en sus mejores años, rechazó llamados al Mundial por motivos personales y eligió proyectos que lo hicieran feliz, no solo famoso.

En 2018, llegó como la primera gran estrella del Los Angeles FC en la MLS. Allí encontró su mejor versión. Fue ídolo, capitán, campeón, goleador y MVP. En 2019 rompió récords con 34 goles en una sola temporada, y en 2022 levantó la MLS Cup como líder absoluto del equipo.

Ahora, tras seis meses de inactividad y sin renovar con LAFC, Vela toma la decisión de retirarse. Pero no se va del todo: será el primer embajador oficial del club, ayudando a conectar con fans y a construir el legado del equipo fuera de la cancha.

El próximo 21 de septiembre, LAFC celebrará la “Noche de Carlos Vela” en el BMO Stadium. Será un homenaje al jugador que cambió la historia del club y que, sin buscarlo, también cambió la forma en que muchos mexicanos entienden el fútbol: como un juego que también se puede disfrutar sin seguir todas las reglas no escritas del éxito.