Este jueves, el silbatazo inicial del partido de ida de la gran final del Clausura 2025 no vendrá de un árbitro cualquiera. Será Daniel Quintero Huitrón, un exfutbolista profesional que supo reinventarse fuera del reflector tradicional y hoy, con gafete FIFA, está listo para dirigir uno de los duelos más esperados del año: América vs. Toluca.
Quintero, nacido en Guadalajara en 1990, tuvo una carrera modesta como jugador profesional. Pasó por equipos como Estudiantes Tecos, Linces de Tlaxcala y Pioneros de Cancún. Aunque no levantó títulos ni acaparó portadas, siempre mantuvo una relación seria y profesional con el juego. En 2015 decidió que su etapa como futbolista había llegado a su fin, pero no así su amor por el fútbol.
Lejos de alejarse del deporte, tomó una decisión poco común pero valiente: se convirtió en árbitro. Comenzó desde abajo, en la Tercera División (Liga TDP), y a base de esfuerzo, criterio y disciplina, fue escalando hasta llegar a la máxima categoría del fútbol mexicano. Debutó en la Liga MX en 2021 y, cuatro años después, es uno de los silbantes más confiables del país.
Su trabajo lo ha llevado a escenarios internacionales. En 2023 recibió el gafete FIFA y desde entonces ha pitado en la Concacaf Champions Cup, Nations League y Leagues Cup, sumando experiencia y respeto.
Designado por la Comisión de Árbitros, Quintero pitará la ida de la final en el Estadio Ciudad de los Deportes, en un choque cargado de tensión, historia y expectativas. Curiosamente, en los últimos partidos que ha arbitrado a América y Toluca, ha mostrado 23 tarjetas amarillas y solo una roja, lo que habla de su firmeza sin caer en el protagonismo.
Y este jueves, cuando sople su silbato bajo los reflectores de la gran final, estará cerrando un círculo: volver al mismo campo donde una vez corrió como jugador, pero ahora como la máxima autoridad del juego. Un triunfo silencioso, pero contundente.
