inicio de la jornada 6 de la Liga MX dejó contrastes claros entre dos fichajes recientes: mientras Maximant hizo vibrar a la afición del América con un debut espectacular, Aaron Ramsey tuvo un estreno gris con Pumas que dejó más dudas que certezas.
El delantero azulcrema no tardó en demostrar por qué el club confió en él. Con un gol oportuno, Maximant logró remontar el partido contra Atlas y se convirtió en la figura del encuentro, mostrando rapidez, visión de juego y definición frente al arco rival. Su anotación no solo le dio ventaja a su equipo, sino que también levantó los ánimos de una afición que esperaba ver acción inmediata de su nuevo refuerzo.
Por otro lado, el centrocampista Aaron Ramsey vivió un debut complicado con los universitarios. Aunque mostró destellos de calidad en algunos pases, su rendimiento fue irregular y no logró generar oportunidades claras de gol. La falta de adaptación al ritmo del equipo y ciertas decisiones en el campo contrastaron con la eficiencia que se esperaba de él, dejando a la afición con más preguntas que respuestas sobre su futuro impacto en Pumas.
Este contraste entre los debuts resalta la importancia de la adaptación inmediata y la presión que enfrentan los refuerzos en la Liga MX. Mientras Maximant se gana la confianza de los aficionados desde el primer partido, Ramsey tendrá que trabajar más para justificar su fichaje y demostrar que puede marcar la diferencia en el mediocampo felino.
