Como ya es tradición con la marca de la palomita, después de presentar los uniformes de local y visitante que los Auriazules usarán a lo largo del torneo, se toman un tiempo para lanzar su tercera equipación, la cual siempre se inspira en algún elemento que refuerza la identidad de la Máxima Casa de Estudios.
Algunas de las terceras equipaciones que más gustaron a la afición universitaria fueron el uniforme terracota, inspirado en la mítica pista de tartán, y otro de los modelos que cautivó por su elegancia fue el que combinaba el color negro con el puma gigante en dorado, haciendo alusión a las noches mágicas de C.U. El más reciente fue el diseño inspirado en la alberca olímpica de Ciudad Universitaria.

Para este torneo, los Pumas presentaron un modelo inspirado en el color morado, el mismo tono con el que se cubren las jacarandas cuando florecen en primavera, embelleciendo las calles de la Ciudad de México y, por supuesto, todo Ciudad Universitaria. Sin embargo, esta no es la única razón por la que el color es morado.
El motivo va más allá del colorido de un árbol o un simple tono; está relacionado con el crecimiento que ha tenido tanto el equipo varonil como el femenil. Cabe recordar que la UNAM fue la primera universidad en admitir mujeres, lo que vincula el color morado con la lucha feminista. El lema “Creciendo juntos” se ha adoptado como símbolo de la unión de la comunidad universitaria.