Noticias

Mujer asesinada en Suecia busca a su familia en México
noticentro

Mujer asesinada en Suecia busca a su familia en México

Por: Elia Almanza

Mientras que en México, de acuerdo con colectivos de familias de personas desaparecidas, persiste una crisis forense con más de 50 mil cuerpos sin identificar, y un reclamo social contra las autoridades por no implementar los mecanismos necesarios para acabar con este rezago, en Suecia, el asesinato y no identificación de una sola persona, aparentemente de origen mexicano, ha generado conmoción entre la población y medios de comunicación; y su identificación, es una prioridad e incluso tarea honor para las autoridades.

Aquel 8 junio ​​de 2023 en Estocolmo fue un día asoleado de un mes de verano muy caluroso, como pocos. Cerca de las 11 de la mañana, bajo esos intensos rayos de sol, seis hombres vestidos con elegantes trajes negros hacían rodar un ataúd blanco por el camino de grava del cementerio de Kungsängen, un lugar también excepcional, con amplios jardines y lápidas perfectamente alineadas.

Cortesía: Aftonbladet
Cortesía: Aftonbladet

Era el día del entierro solitario de una mujer asesinada un año atrás en esta localidad, encontrada en una zanja en la salida 151 de la avenida E18 y de quien, hasta la fecha, se desconoce su identidad; algo inusual para las autoridades suecas. Los estudios forenses realizados desde el hallazgo han dado pocas pistas, pero claves. Una de ellas apuntó a México.

Se estima que la mujer a la que se le busca identidad, nació y vivió sus primeros años de vida en nuestro país.

¿Alguna de las miles de familias de personas desaparecidas la estará buscando? ¿Habrá alguna persona que pueda reconocerla? ¿Quién es esa mujer de cabello negro, ondulado, de longitud media y de aproximadamente 55 años, que nadie ha reclamado del otro lado del mundo?

Cortesía: Aftonbladet

TE PUEDE INTERESAR: Confirman muerte de los 3 turistas extranjeros desaparecidos en Ensenada

La mujer de la zanja

“La mujer de la zanja” es como algunos medios locales la identificaron en las coberturas tras su hallazgo y desde entonces persiste la incredulidad de que luego de 12 meses de haberla encontrado se enterró sin saber quién es. A diferencia de nuestro país, que exista una persona no identificada, o peor aún, sepultarla sin saber su identidad, es un acto lamentable.

El lugar donde fue abandonado el cuerpo es una zona donde a menudo los taxistas paraban para ir al baño o fumar un cigarrillo. Precisamente, fue un conductor de taxi quien la encontró un día de junio entre los arbustos y la basura. A pesar de que en las inmediaciones había muchas casas pequeñas, nadie vio nada, por lo que se estima que, de acuerdo con las investigaciones, pudo haber sido asesinada en otro lugar y llevada hasta ese punto.

Cortesía: Aftonbladet

“Estuve en el lugar donde la abandonaron y fue muy triste porque sentía como si la consideraran basura al costado del camino. La policía también sospechó que el asesino había conducido por la autopista y simplemente había ido a dejarla y seguir conduciendo. Eso es triste e impactante”.

Son las palabras de Johanna Rapp, reportera del periódico sueco Aftonbladet y quien ha hecho una amplia cobertura del caso. Comparte para Grupo Radio Centro que al principio se informó de ello como un tema habitual en las noticias, pero luego el caso quedó en silencio. En otoño de ese año se percató de que no se había informado más sobre aquella mujer abandonada en la zanja, y posteriormente se enteró que la policía no la había identificado aún. Una mujer sin identidad, algo impensable.

Cortesía: Aftonbladet

En Suecia, existen aproximadamente 55 personas víctimas de asesinato sin identificar y cuya investigación continúa abierta. La mayoría de los casos se resuelven rápido pues, al darse a conocer la noticia, los familiares, amigos o amigas acuden con las autoridades a reconocer los cuerpos y finalmente se resuelve a los pocos días. Los casos inusuales, en donde no se puede dar con el nombre de la persona, son mínimos. Para resolverlos, la policía acude a estudios forenses especializados. Es el caso de esta mujer.

“Mientras cubría este caso, descubrí que la policía había intentado hacer muchas cosas para intentar identificarla. Y para ellos un gran problema era que en Suecia no se pueden enviar las huellas dactilares a los sistemas de pasaportes. No pueden comparar sus huellas dactilares con las de todos los pasaportes de Suecia o con las de personas que han venido a Suecia. Entonces, para ellos, eso ha sido un problema”.

La policía hizo referencia que mediante el análisis de carbono 13 de los dientes, es decir, del análisis de isótopos se puede encontrar un origen geográfico y por el análisis de cabello, en qué región ha vivido una persona en el último año y medio antes de morir.

Cortesía: Aftonbladet

De esta manera, en un contexto forense, la información que arrojan estos estudios muestra indicios de un posible lugar de estadía y con ello abonar a la identificación. Es así que se ubicó el posible origen en Centroamérica, particularmente en México. Mediante un análisis del cabello, la policía también logró descubrir que la mujer vivió al menos el último año y medio de su vida en el norte de Europa, es decir, al menos desde enero de 2021.

TE PUEDE INTERESAR: ONU-DH pide a políticos compromiso con los desaparecidos

La policía también planteó en su momento que la mujer podría haber vivido en dos lugares a la vez, ya sea por cuestión laboral o quizá por otro tipo de circunstancia, incluso migratoria. Teorías que dejan muchas más preguntas que respuestas en el caso: ¿cómo llegó a Estocolmo?, ¿tenía amigos o amigas en ese país?, y si es así, ¿por qué nadie la ha buscado o reclamado? Es como si estuviera sola por completo.

Otra de las características que ha llamado la atención de las y los especialistas, es la buena dentadura, el cuidado impecable de sus dientes y una prótesis dental la cual se ha confirmado, no se elaboró ni se colocó en Suecia. Para ellas y ellos, los dientes indican que vivía en condiciones ordenadas y que se preocupaba por sí misma y por su estado dental.

Cortesía: Aftonbladet

A partir de este trabajo colaborativo Grupo Radio Centro y Aftonbladet hemos decidido crear un perfil en Facebook para apoyar a la policía en la identificación de la mujer y de su asesino, quien sigue en libertad.

 
Crédito de ilustración: Jesús Santamaría
 
ESCUCHA LA VERSIÓN RADIOFÓNICA
 

En busca de una pista 

ADVERTENCIA

Esta es la reconstrucción policial de cómo podría haber lucido la mujer fallecida cuando estaba viva. Grupo Radio Centro ha tomado la decisión editorial de publicar esta imagen, aclarando que la policía de Suecia ha procesado la fotografía en varias etapas: mediante técnicas digitales se realizó un dibujo computarizado, se añadieron los ojos y se aplicó un filtro. La publicación de esta imagen cuenta con la aprobación ética de la policía sueca.

Mientras tanto en México

En contraste con los mínimos datos que registra Suecia, en México, de acuerdo con una investigación de Quinto Elemento Lab y A dónde van los desaparecidos, existen en las morgues del país más de 72,100 cuerpos sin identificar. Se trata de cadáveres que ingresaron a los Servicios Médicos Forenses entre 2006 y 2023, sin que el gobierno les haya restituido el nombre.

Fuente: EFE

En un universo de más de 115 mil personas desaparecidas, muchas de estas familias podrían estar buscando a un ser querido sin saber que se encuentran bajo tutela del Estado en una morgue. Además, la investigación destaca que 13,272 cuerpos llevan más de una década sin ser identificados. Desde 2014, el rezago forense se ha incrementado año tras año: 2023 estableció un récord, con 8,139 víctimas anónimas.

TE PUEDE INTERESAR: Insiste Gobierno que en México hay menos de 100 mil desaparecidos

Johana, así como sus colegas se sorprenden ante esta situación. La denominada crisis forense es una realidad que se exacerbó desde la denominada “Guerra contra el crimen organizado” y es tan cruda que ha obligado a las autoridades a impulsar estrategias de búsqueda e identificación. Se han creado, por ejemplo, junto con los grandes colectivos de familias de personas desaparecidas, bancos de ADN e incluso para ello, en su momento, se hicieron jornadas de toma de muestras, por parte de la Comisión Nacional de Búsqueda.

Lo anterior, con el objetivo de que se pudieran cruzar datos de las personas buscadoras con las decenas de miles de cuerpos que se han encontrado en el país en las últimas dos décadas. Sin duda un trabajo titánico que ha resultado insuficiente y las instituciones creadas para esta tarea, desmanteladas en los últimos años.

Fuente: EFE

Y es que, para poder hacer frente a esta problemática en México, el gobierno creó el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense a finales de 2019, y el Centro Nacional de Identificación Humana en mayo de 2022, derivado de las leyes en la materia. Sin embargo, años después el personal de estas instancias fue despedido y las instalaciones nunca terminaron de operar por falta de presupuestos. Todo ello, enmarcado en criterios políticos para mejorar el uso de recursos públicos.

TE PUEDE INTERESAR: Ordena INAI transparentar nuevo censo de desaparecidos

Johanna cuenta lo significativo periodísticamente que ha sido para ella el caso, pero sobre todo por humanidad:

“Creo que es importante contar esta historia, porque nunca debemos olvidar que no se trata sólo de víctimas, sino de seres humanos. Las mujeres que son asesinadas nunca deberían ser víctimas anónimas o números que se cuentan. Muchos de nuestros lectores se han mostrado muy interesados ​​en conocer el destino de esta mujer porque es muy inusual aquí en Suecia que una mujer sea asesinada y abandonada en la carretera sin que se sepa quién la mató y quién era. Me encantaría darles a nuestros lectores una respuesta sobre quién era, pero lo más importante, es que quiero darle a su familia un cierre para que puedan saber qué le pasó, porque debe haber gente por ahí que la extraña”.

Ahí, la reportera del Aftonbladet, pone énfasis en un aspecto que sin duda también ha marcado a la sociedad mexicana, el dolor y el luto siempre inconcluso de decenas de las familias de personas que buscan a sus seres queridos desaparecidos, que han conformado colectivos, que hacen extensas jornadas de búsqueda y que en muchos aspectos hacen el trabajo que las autoridades no alcanzan a abarcar.

Fuente: EFE

De acuerdo con Data Cívica, organización mexicana de análisis de datos con enfoque social, en nuestro país uno de cada 100 hogares en México ha tenido desaparecido a alguna o algún integrante de su familia. El dato lo obtienen de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública; se estima que 282 mil hogares dijeron que uno de sus integrantes fue desaparecido contra su voluntad por una autoridad o grupo delictivo en algún momento, haya sido encontrado o no.

“Este caso me afecta mucho. No tengo ni idea de lo que esta mujer ha vivido en su vida. Aparte de que su vida tuvo un final brutal porque alguien más quería matarla. Creo que se merece que su nombre esté en su lápida y que quienes la amaban deberían saber lo que le pasó. Quiero decir que nada la traerá de vuelta nunca, pero tal vez sus seres queridos puedan obtener algunas respuestas. Además, espero que, si la identifican, pueda llevar a la captura de su asesino. Porque nadie debería tener permitido asesinar a alguien. Déjalos tirados en el camino y salirse con la suya.”

Johanna explica que, en Suecia en los últimos años, por lo menos desde el periodismo, se ha cambiado la manera en que se mira este tipo de delitos y han dejado de ser casos de violencia en el hogar, privada y a puerta cerrada, a asumirlos como lo que son, feminicidios, que no son aislados, que se trata de un problema que lastima a toda la sociedad y por lo tanto, que las autoridades tienen que atender con perspectiva de género.

Cortesía: Aftonbladet

Hoy, Johanna y sus colegas, mantiene la esperanza de que la “mujer de la zanja” pueda ser reconocida por alguien en México y con ello abrir un nuevo capítulo en esta historia, que vaya encaminado a la reparación integral para la familia con el apoyo de ambos países en caso de poder identificarla. Pero también, que se pueda investigar para dar con las personas responsables de su asesinato y que el caso no quede en la impunidad.

En el funeral esa tarde soleada de junio, además de los seis hombres elegantes que custodiaban el ataúd blanco, se encontraban Johanna, un fotógrafo y dos miembros de la policía. Nadie más. En contraste, al mismo tiempo que enterraban a la mujer, se llevaba a cabo otra ceremonia en la iglesia cercana del cementerio con la presencia de muchas amistades y familia. Un contraste que marcó a las y los presentes.

Cortesía: Aftonbladet

Como nadie sabía a qué religión pertenecía, ningún sacerdote estuvo presente. Tras una sencilla ceremonia, y una pequeña ofrenda floral, fue colocada una tarjeta donde decía tanto en sueco como en español: “Nosotros trabajamos para usted”. Una frase y compromiso que tendría que retumbar y replicarse en todos los casos de desaparición y de las personas no identificadas, en Suecia, en México y en todo el mundo.