Guillermo Ochoa está viviendo una de las etapas más duras de su carrera en Europa. Este fin de semana, el arquero mexicano y el AVS Futebol SAD dejaron escapar un partido clave en la lucha por la permanencia al caer 1-2 ante Boavista en la Primeira Liga de Portugal. Lo que parecía una bocanada de aire, terminó convirtiéndose en una pesadilla con sabor a descenso.
En un duelo directo por evitar el infierno de la segunda división, el AVS se adelantó con un gol de Nené al minuto 62, encendiendo la esperanza de su afición. Pero la alegría duró poco: Boavista respondió al 67’ con un golazo de Sebastián Pérez desde fuera del área que dejó sin oportunidad a Ochoa.
Cuando todo indicaba que el empate podía servir, Abdoulaye Diaby apareció al 89’ con un disparo ajustado que sentenció el partido. Una estocada brutal para un AVS que, pese al esfuerzo, no logra salir de la zona baja.
Ochoa, ¿rumbo a otro descenso?
Memo Ochoa fue titular los 90 minutos y, aunque no cometió errores directos, no logró evitar la caída. Con este resultado, el AVS se hunde aún más en la tabla: suma apenas 24 puntos y ocupa la penúltima posición.
La amenaza del descenso es real y cercana. Para Ochoa, esta podría ser la cuarta vez en su carrera que vive un descenso en Europa, tras sus experiencias con Ajaccio (Francia), Málaga (España) y Salernitana (Italia).
El panorama no es alentador. El AVS tiene por delante dos partidos fundamentales: ante Estrela Amadora y Moreirense. Para mantener viva la esperanza, necesita sumar los seis puntos y esperar que sus rivales directos tropiecen. La diferencia de goles tampoco está a su favor, así que cada gol y cada minuto contarán.
El dato que duele
Memo Ochoa ha disputado 20 partidos esta temporada con el AVS. A pesar de su experiencia bajo los tres palos. Su liderazgo ha sido evidente, pero no ha sido suficiente para evitar el desplome defensivo del equipo.
A sus 39 años, Ochoa está en una encrucijada: pelear hasta el último minuto por evitar un nuevo descenso o cerrar otro capítulo europeo en medio de una tormenta. Lo cierto es que, una vez más, el portero mexicano está en el centro de una batalla que va más allá del arco.
