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América podría enfrentar multa por uso indebido del sonido local
Futbol Mexicano

América podría enfrentar multa por uso indebido del sonido local

Mientras se disputaban minutos clave del partido de vuelta en el Estadio Ciudad de los Deportes, el sistema de sonido local sorprendió con el himno del Club América y una canción popular entre su afición. El problema: sonaron cuando el balón seguía en movimiento, lo que podría meter en aprietos al club azulcrema ante la Federación Mexicana de Futbol (FMF).

La Comisión Disciplinaria ya investiga el caso. Si bien no hay una sanción oficial hasta el momento, el uso de música o mensajes por altavoces durante el juego podría violar el Artículo 45 del Reglamento de Sanciones de la FMF, que establece que:

“Los clubes deberán asegurarse de que el sonido local no interfiera con el desarrollo del partido ni provoque a los asistentes o participantes.” La norma es clara: el ambiente se puede animar, sí, pero nunca mientras el balón esté en juego, y mucho menos con contenido que pueda interpretarse como distracción o presión hacia el equipo rival.

Aunque la investigación sigue abierta, si la Comisión Disciplinaria confirma que se violó el reglamento, el América podría enfrentar una multa económica de entre 300 y 4,000 UMAs.

Para ponerlo en números concretos:

  • En 2025, cada UMA vale $108.57 pesos mexicanos.
  • Por lo tanto, la sanción podría ir desde los $32,571 hasta los $434,280 pesos.

Nada menor para un club de este calibre, aunque probablemente lo que más les preocupe sea el impacto mediático y la posible advertencia oficial.

El América ya ha tenido episodios similares. En marzo pasado, tras un Clásico Nacional en Concacaf, también fue señalado por usar el sonido local con tintes provocadores hacia su acérrimo rival. Aquel hecho no fue sancionado, pero sí encendió las alarmas.

Por ahora, la FMF analiza los reportes arbitrales y el material en video. En los próximos días se definirá si hay o no castigo. Mientras tanto, el América deberá estar atento: en el fútbol moderno, cada detalle cuenta, incluso los que suenan fuera de la cancha.