La FIFA y Netflix anunciaron una alianza estratégica de cara a la Copa del Mundo de 2026, la cual incluye el lanzamiento de un videojuego de simulación oficial del torneo. El título será de acceso exclusivo para suscriptores de Netflix y estará disponible únicamente a través de la plataforma de streaming.
Las y los usuarios podrán vivir la experiencia de un Mundial mediante esta nueva entrega desarrollada por Delphi Interactive, sin costo adicional, siempre y cuando cuenten con una suscripción activa y un dispositivo móvil.
Alain Tascan, presidente de Netflix Games, señaló que “los aficionados podrán sentir la emoción de la competición desde su casa”, mientras que Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aseguró que el proyecto “cambiará por completo el concepto de simulador deportivo y marcará el inicio de una nueva era para los videojuegos de futbol”.
Por ahora, no se han revelado detalles sobre la jugabilidad ni el apartado gráfico. Sin embargo, siguiendo la tradición de los videojuegos mundialistas, se espera la inclusión de las 48 selecciones clasificadas y los 16 estadios sede del torneo. Será durante el próximo año cuando se den a conocer más avances del proyecto.
Infantino destacó que esta colaboración representa un paso histórico para la FIFA:
“Nuestro juego reinventado marca el inicio de una nueva era del fútbol digital. Estará disponible gratuitamente para los miembros de Netflix y refleja nuestro compromiso con la innovación y con llegar a aficionados de todas las edades en todo el mundo”.
Por su parte, Casper Daugaard, fundador y CEO de Delphi Interactive, afirmó:
“Nuestra misión es sencilla: hacer del juego FIFA el videojuego de futbol más divertido, accesible y global jamás creado”.
Mientras que Andy Kleinman, presidente del estudio, agregó que el objetivo es desarrollar “un juego que cualquiera, en cualquier lugar, pueda tomar y sentir instantáneamente la magia del futbol”.
Cabe recordar que desde 2004, el videojuego oficial de la Copa del Mundo fue desarrollado por Electronic Arts (EA), compañía que también produjo durante casi tres décadas la popular saga FIFA. No obstante, ambas partes pusieron fin a su relación tras no renovar el acuerdo de licencia, el cual, de acuerdo con diversos reportes, implicaba un pago anual cercano a los 150 millones de dólares por el uso del nombre y los derechos de la marca FIFA.



