Monterrey se juega más que tres puntos este sábado: enfrenta a River Plate con la historia de su lado y la mira puesta en los octavos de final del Mundial de Clubes 2025.
Aunque será su primer cruce oficial, Rayados ya sabe lo que es competirle a River. En tres amistosos previos, los regios dejaron buenas sensaciones:
- 2002: Victoria 1-0 en casa con un equipo alternativo que mostró personalidad.
- 2023: Derrota 0-1 en Buenos Aires, en un partido cerrado y disputado hasta el final.
- 2024: Empate 1-1 en el BBVA, con dominio rayado y gol salvador de River al final.
¿El saldo? Competitividad total. Monterrey nunca fue superado con claridad y dejó claro que puede mirar de frente a uno de los gigantes de Sudamérica.
Hoy, el contexto es distinto. Rayados empató en su debut ante el Inter de Milán, mostrando orden defensivo y agresividad ofensiva. Ahora, con jugadores como Canales, Berterame y Romo en forma, buscan dar un golpe que los acerque a la siguiente ronda.
River, en cambio, llega con confianza tras vencer a Urawa, pero sabiendo que Monterrey no es un rival sencillo. El Rose Bowl será testigo de un choque de estilos, jerarquía y ambición.