Jugar en uno de los equipos más grandes de México ya es un privilegio que pocos alcanzan. Pero hay una lista selecta, casi mítica, de futbolistas que no solo lo han hecho con uno, sino con los tres colosos del fútbol mexicano: Chivas, América y Cruz Azul. Unos fueron ídolos, otros pasaron casi desapercibidos, pero todos cargan con la peculiaridad de haber estado en los bandos más opuestos del balompié nacional.
Aquí te contamos quiénes son estos “camaleones” del Clásico Nacional y el Clásico Joven, y cómo fue su paso por cada camiseta.
Carlos Hermosillo: el goleador sin camiseta fija
Aunque muchos lo recuerdan por su histórica etapa con Cruz Azul, donde fue ídolo y campeón de goleo, también jugó en América y Chivas. Con el Rebaño tuvo un breve paso en los años 90, mientras que con las Águilas comenzó su carrera profesional. Un depredador del área que no distinguía colores, solo redes.
Francisco “Maza” Rodríguez: de la cantera rojiblanca al nido
Surgido en Chivas, donde se consagró campeón en 2006, el “Maza” sorprendió cuando firmó con el América en 2013 tras su paso por Europa. En 2014, cerró el ciclo con un fugaz paso por Cruz Azul. Uno de los pocos defensores que ha probado las tres camisetas sin generar tanto ruido mediático.
Javier Sánchez Galindo: El defensor que lo ganó todo
Pocos pueden presumir una carrera como la de Javier Sánchez Galindo. Fue campeón con Cruz Azul en los 70, pieza clave en aquella Máquina demoledora. Luego defendió la camiseta de Chivas, y más tarde, con América, sumó títulos nacionales e internacionales. Ganó Liga, Campeón de Campeones y hasta la Copa Interamericana.
Pedro Pineda: El trotamundos de la promesa
Pedro Pineda fue uno de esos jugadores que generaban ilusión cada vez que cambiaba de camiseta. Debutó en Chivas a principios de los 90, mostró destellos, pero no terminó de explotar. Luego pasó al América, donde tuvo dos etapas con más ruido que goles, y finalmente recaló en Cruz Azul en el año 2000. Su paso fue tan breve como olvidable: apenas nueve partidos y un gol.
Edoardo Isella: El central silencioso
Edoardo Isella no fue un nombre que acaparara titulares, pero su andar por el fútbol mexicano lo llevó a pisar los vestidores de los tres gigantes. Debutó con Chivas, tuvo un corto paso por Cruz Azul y años después se incorporó a América, en una etapa poco recordada.
No ganó títulos, ni generó polémicas, pero su nombre aparece en esa lista exclusiva de los que estuvieron en los tres lados del ring.
¿Qué implica jugar en los tres grandes?
Pertenecer a Chivas, América y Cruz Azul implica vivir bajo presión constante, resistir críticas de todas las aficiones y cargar con una etiqueta que no siempre gusta: la de traidor, mercenario o simplemente “sin identidad”. Pero también implica algo más: haber sido considerado por los equipos con más historia, títulos y exigencia del país.
Para algunos aficionados, estos jugadores representan una falta de lealtad. Para otros, son profesionales que supieron adaptarse y mantenerse vigentes en la élite. Lo cierto es que pocos futbolistas pueden presumir haber sido parte de los tres equipos más populares y polémicos de México.