El futbol mexicano vive un momento histórico. Gilberto Mora, joven defensa de apenas 17 años, escribió su nombre en los récords al superar una marca que pertenecía nada menos que a Rafael Márquez, uno de los jugadores más emblemáticos en la historia del Tri.
Mora, quien ha destacado por su madurez, lectura de juego y temple desde su debut, logró convertirse en el futbolista mexicano más joven en alcanzar esta distinción dentro del máximo circuito. Su irrupción no solo sorprendió a la afición, también despertó elogios de analistas y formadores que ven en él a una nueva promesa para el futuro de la Selección Mexicana.
La marca que ahora queda atrás es la de Márquez, quien durante años fue considerado el referente defensivo y un modelo a seguir para las nuevas generaciones. Que un futbolista tan joven supere un registro asociado al legendario capitán del Barcelona y del Tri demuestra el nivel que Mora ha mostrado desde sus primeros minutos como profesional.
El defensor ha acumulado actuaciones sólidas, personalidad en duelos clave y una capacidad notable para adaptarse a escenarios de presión. Aunque aún tiene camino por recorrer, lo conseguido a su corta edad envía un mensaje claro: México tiene un talento que debe ser cuidado, impulsado y seguido de cerca.
Con este logro, Gilberto Mora inicia una carrera que ya genera altas expectativas. Si mantiene el ritmo, podría convertirse en una pieza clave para su club y, eventualmente, para el combinado nacional rumbo a las próximas competencias internacionales.
